La autofagia, derivada del término griego "autofagia"; que significa "auto-comerse"; abarca una serie de procesos mediante los cuales las células digieren y reciclan sus propios orgánulos disfuncionales, proteínas y otros componentes. Este reciclaje de componentes celulares dañados contribuye a la formación de nuevas estructuras celulares o sirve como fuente de energía. La autofagia es un proceso natural que ocurre en los animales, incluidos los humanos, y se induce por medio del ayuno intermitente y la restricción calórica (Madeo, Bauer, et al.,2018).

Spermidine+AKG de Eternal Nutrition es un suplemento que combina espermidina, un poliamino natural encontrado en alimentos como el salvado de arroz, hígado de pollo, guisantes verdes, mango y garbanzos, con AKG (Alfa-Cetoglutarato). Este suplemento induce la autofagia al influir en la expresión de genes relacionados con la autofagia (Atg), promoviendo así la renovación y reparación celular.

El Rol de la Autofagia en Órganos Específicos

Imagina la autofagia como un equipo de limpieza celular. Vamos a explorar cómo este proceso afina y regula las funciones de importantes partes del cuerpo:

Cerebro:

La autofagia es vital para la salud neuronal, ya que facilita la eliminación de proteínas mal plegadas y componentes celulares dañados asociados con enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer. Este proceso es crucial para la neuroprotección, protegiendo a las células cerebrales del daño inducido por el envejecimiento, toxinas y enfermedades neurodegenerativas. La investigación indica que la autofagia deficiente puede contribuir al deterioro cognitivo, subrayando su papel en el mantenimiento de la salud neuronal general (Keller et al., 2004b).

Corazón:

La autofagia es esencial para mantener la salud de las células del músculo cardíaco al eliminar proteínas y orgánulos dañados, mejorando la función cardíaca y previniendo enfermedades del corazón. Este proceso protege las células del corazón del estrés y el daño, promoviendo la salud cardiovascular. Además, asegura una producción de energía eficiente y una adaptación al estrés (Sciarretta et al., 2018).

Hígado:

La autofagia, a través de la degradación de proteínas y orgánulos dañados, apoya la desintoxicación y el equilibrio metabólico. Este proceso protege a las células hepáticas de acumulaciones dañinas, lo cual es crucial dada su constante exposición a toxinas. Además, al reciclar componentes celulares, la autofagia suministra los bloques de construcción esenciales para las funciones metabólicas normales, especialmente durante la privación de nutrientes. La autofagia disfuncional se ha relacionado con enfermedades hepáticas como el hígado graso y la fibrosis, lo que la convierte en una estrategia preventiva potencial al facilitar una limpieza celular adecuada y la prevención del estrés dentro del hígado (Rautou et al., 2010).

Músculos:

Para mantener una función muscular óptima y fuerza, las células musculares utilizan la autofagia para eliminar las mitocondrias que no funcionan correctamente. Este proceso es integral para el mantenimiento y la reparación muscular, ya que desempeña un papel crucial en mantener los músculos saludables y suministrar recursos para la reparación y regeneración. Una autofagia eficiente asegura un mejor rendimiento en el ejercicio y una recuperación más rápida a través de una producción de energía óptima y el recambio de proteínas dentro de las células musculares. Además, promover una autofagia saludable es esencial para prevenir condiciones de desgaste muscular como la sarcopenia, a menudo asociada con el envejecimiento o la inactividad (Grumati et al., 2011).

Sistema Inmunológico:

La autofagia regula la respuesta inmunológica al eliminar patógenos y ayudar a las células inmunitarias. Esto asegura un mecanismo de defensa mejorado, permitiendo que el cuerpo combata infecciones e inflamaciones de manera más efectiva. Además, la autofagia protege a las células inmunitarias al eliminar componentes dañados, preservando su funcionalidad y longevidad. En el ámbito de la inmunidad adaptativa, la autofagia puede contribuir al procesamiento y presentación de antígenos, un paso crucial en el entrenamiento del sistema inmunológico para reconocer y atacar patógenos específicos (Kuballa et al., 2012).

Formas de Simular la Autofagia en el Cuerpo

Puedes simular la autofagia estresando tus células y enviándolas a modo de supervivencia. A continuación, se presentan algunas formas de inducir la autofagia:

Ayuno:

Al iniciar la autofagia, el ayuno provoca que el cuerpo recicle componentes celulares para obtener energía durante los períodos de inanición. Este proceso ayuda a reducir la inflamación crónica, vinculada a varios problemas de salud, al eliminar componentes celulares inflamatorios. El ayuno también se ha asociado con una mejor sensibilidad a la insulina, regulación del azúcar en sangre y perfiles lipídicos, lo que contribuye a la salud metabólica general (Bagherniya et al., 2018).

Dieta Cetogénica:

La dieta cetogénica, caracterizada por una reducción en la ingesta de carbohidratos, disminuye los niveles de insulina. Después de comer carbohidratos, los niveles de insulina en la sangre aumentan, lo que inhibe la autofagia. Una dieta cetogénica disminuye los niveles de insulina y contribuye a la activación de los procesos autofágicos. Además, esta dieta está asociada con la inhibición del gen mTOR (diana de rapamicina en mamíferos), un regulador clave del crecimiento y el metabolismo celular. Se ha encontrado que la inhibición de mTOR desencadena el inicio de la autofagia (Liśkiewicz et al., 2021c).

Ejercicio:

La actividad física regular, especialmente los ejercicios de alta intensidad, promueve la autofagia al desencadenar el proceso autofágico celular a través del estrés inducido por el ejercicio. Esto ayuda al cuerpo a repararse a sí mismo eliminando componentes dañados. El ejercicio activa la AMPK, un sensor de energía celular, que inhibe la vía mTOR, un regulador clave del crecimiento y el metabolismo celular, lo que lleva a la iniciación de la autofagia (Mooren & Krüger, 2015c).

Suplementación:

La espermidina, un poliamino abundante en alimentos que promueven la salud como el durián, los frijoles de soja fermentados y los gérmenes de trigo, induce la autofagia. La investigación sugiere su papel en la prevención de enfermedades asociadas con la edad, el retraso del envejecimiento arterial, la mitigación del riesgo de cáncer de colon y la inhibición de procesos neurodegenerativos en ratones a través de la activación de la autofagia y la renovación celular. Spermidine+AKG emerge como un candidato prometedor para la prevención de patologías relacionadas con la edad, enfatizando su potencial en estrategias de salud y bienestar (Ghosh et al., 2020d).

Conclusión

En conclusión, la autofagia desempeña un papel crucial en la eliminación de células dañadas y la preservación de la salud en general. Estrategias como el ayuno y la suplementación con Spermidine+AKG de Eternal Nutrition aumentan su impacto. Comprender la autofagia revela una clave potencial para la longevidad y la prevención de problemas relacionados con la edad, ofreciendo enfoques integrales para optimizar la salud celular y el bienestar.

Preguntas Frecuentes:

1) ¿Qué es la autofagia?

Tu cuerpo tiene un sistema de limpieza incorporado llamado autofagia. Elimina partes viejas o rotas de tus células de manera controlada, utilizando compartimentos especiales llamados lisosomas. Este proceso recicla los materiales, manteniendo tus células saludables y eficientes.

2) ¿Cuáles son las cinco etapas de la autofagia?

Las cinco etapas son las siguientes: nucleación del fagóforo, elongación, formación del autofagosoma, fusión autofagosoma-lisosoma, y degradación de la carga. Los genes relacionados con la autofagia (ATGs) desempeñan un papel importante en todo el proceso.

3) ¿Cuáles son los signos de la autofagia?

Aunque no todos los beneficios de la autofagia son visibles, estos son los signos comunes de la autofagia:

•  Aumento de Cetonas: Cuando nuestro cuerpo cambia de quemar glucosa a grasa, produce cetonas, activando la autofagia.

  
  

•  Fatiga: Cansancio normal durante la autofagia, ya que nuestro cuerpo gasta energía

  descomponiendo y reconstruyendo células.

•  Mal Aliento: En una dieta cetogénica que promueve la autofagia, el aumento de

  cetonas puede causar mal aliento, a menudo descrito como afrutado o metálico.

•  Pérdida de Peso: La autofagia ayuda a descomponer el exceso de grasa,

  contribuyendo a la pérdida de peso.

4) ¿Cuáles son los efectos secundarios y beneficios de la autofagia?

La autofagia, aunque generalmente buena para la salud celular, tiene tanto beneficios potenciales como efectos secundarios. Los beneficios de la autofagia incluyen la desintoxicación celular, la prevención de enfermedades neurodegenerativas al eliminar proteínas dañadas; una función celular mejorada, que potencialmente retrasa el envejecimiento; y un sistema inmunológico fortalecido mediante la eliminación de células dañadas. Sin embargo, los efectos secundarios pueden incluir fatiga inicial debido a procesos que consumen muchos recursos, problemas digestivos leves como estreñimiento o diarrea, y el riesgo de deficiencias nutricionales con una autofagia prolongada o excesiva.

5) ¿El ayuno intermitente induce la autofagia?

Sí, el ayuno intermitente puede inducir la autofagia. El ayuno intermitente agota la glucosa disponible en el cuerpo, lo que hace que cambie a otras fuentes de energía como la grasa y las cetonas. Este cambio en el metabolismo activa vías de señalización que inician la autofagia.

6) ¿Qué suplementos pueden ayudar con la autofagia?

Si bien el ayuno intermitente sigue siendo el desencadenante natural más potente para la autofagia, ciertos suplementos, como la espermidina, activan directamente las vías de la autofagia. Este compuesto potencia la descomposición y reutilización de componentes dañados, promoviendo potencialmente la salud desde el cerebro hasta el cuerpo

REFER: 

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